En este día se contó con la participación especial del grupo de jóvenes de Huellas Caloto del norte del Cauca, Cxhab Wala Kiwe con presentaciones de danzas. Además se realizó un trabajo especial con la mayora Constanza Cuetia, invitada especial del territorio Nasa de Jambalo Cauca, quien se tomó un espacio para trabajar con los niños y niñas de todos los territorios asistentes al encuentro de cine indígena.
En esta actividad los niños plasmaron su modo de pensar, como ven la vida, como ven esas desarmonizaciones que
existen dentro de los territorios, pues que también tenemos que escuchar a nuestros niños,
porque son ellos la semilla que se ha sembrado para que algún día de frutos y
se siga manteniendo esa tradición y esas costumbres de los pueblos étnicos indígenas
del país.
Tenemos que escuchar a nuestros niños, son ellos los que
pueden hacerle grandes aportes a esta sociedad, porque ellos tienen un modo
totalmente diferente de ver los problemas que a veces surgen dentro de las comunidades, con esa
inocencia que ellos tiene están en todo el derecho de exigir un entorno
tranquilo y unos territorios en armonía.
En la primera minga de cine indígena se les ha dado espacio a todos los territorios indígenas del Huila y del Cauca, a los niños y niñas, a nuestros mayores y mayoras, a los grupos de música autóctona, artistas, muralistas, poetas, escritores, cuidanderos y cuidanderitos del territorio, ha sido un espacio totalmente diferente para todos los asistentes a este encuentro de cine indígena.
Los invitados se llevan
grandes experiencias por todo el contenido que se ha logrado mostrar, experiencias
que se llevan todos a cada uno de los territorios, y se quiere seguir haciendo
este tipo de espacios nuevamente, ya que ha sido el pueblo indígena el
encargado de dirigir el evento.
Por los pueblos, por seguir resistiendo y mostrando nuestro
arte propio y nuestro modo de ver y pensar, se sigue tejiendo la minga de cine indígena.
Todos a aprender de las experiencias de los pueblos indígenas
hermanos del país.
Por. Jhonatan Huetio y Marcos Ramos.
Vientos de comunicación crihu.
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